(Foto: En Tungurahua, usuarios de los servicios del MIES son asistidos por personal técnico para acceder a Créditos de Desarrollo Humano.)

La decisión fue unánime, 21 familias de la comunidad de Yatzaputzan perteneciente a la parroquia de Pilahuin, ubicada a 15 kilómetros al sur-este de Ambato, decidieron dar un giro a sus vidas e invertir en la compra de ganado vacuno para iniciar con un pequeña empresa asociativa de lácteos.

Hace unos meses recibieron la visita de Silvia Fiallos, una de las 23 técnicas del MIES en Tungurahua, equipo técnico que propende a generar movilidad social y económica a núcleos familiares, acercando los servicios del Gobierno Nacional al territorio.

Lo que hace diferente esta historia es que estas familias recibían el Bono de Desarrollo Humano y tomaron la decisión de solicitar un crédito consistente en un adelanto del mismo por dos años, es decir mil 200 dólares.

“La señorita del MIES nos impulsó en sus talleres a agruparnos y solicitar el crédito, así que nos decidimos y pensamos que mejor será comprar unas vaquitas para iniciar con nuestro propio negocio”, manifestó María Pascuala Mazabanda, una de las personas que este lunes acudió al Banco Nacional de Fomento en Ambato para recibir su crédito.

Anabel Mantilla, quien es parte de la Unidad de Inclusión Económica del MIES, manifestó que es muy satisfactorio ver que quienes reciben el bono, toman la decisión de solicitar un crédito para iniciar con emprendimientos productivos que mejoren su calidad de vida.

En Tungurahua mil 847 familias, usuarias del Bono de Desarrollo Humano, cuentan con visitas periódicas de personal técnico, reciben talleres y acompañamiento para la generación de un plan que motive un acceso a salud, educación y una inclusión económica y social para sus familias.