La asociatividad, un recurso para construir el Buen Vivir
(Foto: Padres, madres y las familias de las personas con discapacidad, a través de una obra de teatro, vieron la importancia de emprender un negocio.)
“Asociatividad a través de la obra Hilando el Bienestar”, es el taller que la Dirección de Prestación de Servicios de la Subsecretaría de Discapacidades del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), en coordinación con el Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS) desarrollaron para la familia y comunidad del Centro Diurno para Personas con Discapacidad Mena Dos, al sur de Quito, el viernes 15 de mayo.
“La asociatividad expresa unión y cooperación entre individuos y organizaciones que se juntan voluntariamente con el fin de satisfacer sus necesidades y lograr un solo propósito, bajo la participación y el esfuerzo colectivo”, señaló Santiago Almeida, técnico del IEPS.
Posteriormente, se dispuso el escenario para que de forma lúdica, a través del teatro, padres, madres y la familia de las personas con discapacidad vieran recreada la vida de una familia en condición vulnerable que se junta para mejorar su economía y emprender un negocio.
Mediante este taller la familia comprendió la importancia de permanecer juntos y posibilitar un emprendimiento, que según la historia recreada, fue la costura. El relato detalló que con esfuezo y dedicación lograron más tarde poder comercializar sus productos al Estado a través del portal de Compras Públicas.
“Estas capacitaciones serán permanentes para quienes sientan la necesidad de mejorar su situación económica”, comentó Almeida.
Margarita Rea, madre de una niña con discapacidad física y mental leve, señaló la importancia de estos talleres: “permiten asociarse entre grupos o con la familia para mejorar la condición económica, debido a que muchas veces los cuidadores debemos optar por un trabajo en la casa que nos permitan cuidar de nuestros seres queridos”, concluyó.
Quienes participaron de este taller pudieron reconocer que la supremacía de su trabajo sobre el capital es parte fundamental de la asociatividad, así como los intereses colectivos sobre los individuales, y con un comercio justo y responsable se puede construir el Buen Vivir.