(Foto: Ambos adultos mayores son atendidos en el Centro Gerontológico de Babahoyo)

Con una sonrisa y llenos de esperanza, César Cuesta (65) y Carmen Pinto (69), llegaron la tarde del pasado martes, al Centro Gerontológico del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), ubicado en el cantón Babahoyo, provincia de Los Ríos.

Ambos octogenarios se encontraban en un total estado de abandono en Quito, sin contar con un lugar seguro donde vivir y sin ningún familiar que se preocupará por ellos. Tras conocer de la situación, trabajadores sociales del MIES de dicha ciudad, acudieron para atenderlos y buscarles un lugar seguro donde pasar sus días.

Los longevos, al llegar al Gerontológico de Babahoyo no dejaban de sonreír y de agradecer por formar parte de lo que ellos consideran ahora su nueva familia. “Estoy muy contento, mis nuevos amigos son muy buenos conmigo, ya comí, estoy muy feliz”, expresó César.

“En este lugar nuestros nuevos integrantes recibirán toda la atención que un adulto mayor merece, ellos serán partícipes en las jornadas diarias que realizamos como actividades recreativas, lúdicas, educativas, nutritivas, psicológicas, entre otras”, acotó Jesús Narváez, director distrital del MIES en Babahoyo.

Por su parte Amada Zambrano, coordinadora zonal 5 del MIES, indicó que al igual que César y Carmen son muchos los adultos mayores que pasan por la misma situación. “Estamos realizando un árduo trabajo de equipo, campañas de sensibilización, para que los longevos que se encuentran en nuestra unidad de atención, sean reinsertados  al seno familiar. Pese a que los acogemos con todo el cariño, nada suplanta el calor y el afecto de la familia”, culminó la funcionaria.