Todos los días, en el albergue de Portoviejo se activan espacios lúdicos dirigidos por educadoras de desarrollo infantil, que cuentan con la participación de cerca de 60 niñas y niños.

Un total de 100 técnicas y técnicos del MIES continúan realizando un trabajo coordinado con otras instituciones de Estado y organizaciones sociales para brindar atención a las 260 familias damnificadas por el terremoto del pasado 16 de abril que se encuentran en el albergue que se instaló en el ex aeropuerto de la ciudad de Portoviejo. Las personas albergadas cuentan con los servicios básicos, alimentación y apoyo psicológico.

Los funcionarios del MIES realizan turnos las 24 horas del día con el objetivo de brindar atención permanente a las personas albergadas. Todos los días, en el albergue se activan espacios lúdicos dirigidos por educadoras de desarrollo infantil, que cuentan con la participación de cerca de 60 niñas y niños. También ayudan a que las personas albergadas mantengan una buena convivencia, o derivar los problemas de salud o apoyo psicológico a profesionales especializados que también permanecen en el albergue.

Con el objetivo de mantener el orden y mejorar la convivencia dentro del albergue se activó un código de convivencia, que tiene como objetivo dar solución a las diversas necesidades que se presenten. Además, se lleva un estricto control de las personas que ingresan o salen del albergue.