EL MIES RENOVARÁ PROYECTOS PARA ATENCIÓN DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD

El Ministerio de Inclusión Económica Social (MIES) mantiene convenios en cinco cantones de la provincia de Manabí: Manta, Montecristi, Puerto López, Portoviejo y Pedernales, con el objetivo de garantizar la atención de las personas con discapacidad.

Estos convenios se firmaron  entre  abril y julio de este año  por $50.452 con la posibilidad de que sean renovados en diciembre, tras una evaluación de sus alcances y resultados.

Los  recursos que entrega el MIES  están dirigidos a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, mediante la creación de Centros Diarios del Buen Vivir y la Modalidad Familiar por el Buen Vivir, en las que se brinda nutrición, rehabilitación terapéutica y recreación.

Nexar Palacios, coordinador Zonal del MIES, destacó el servicio que se esta brindando a través de estos convenios con municipios, patronatos y fundaciones. “Gracias al trabajo conjunto se ha logrado que un gran número de personas con discapacidad especialmente de zonas alejadas accedan a un tratamiento de rehabilitación”,  dijo el funcionario.

Maholy Bermello, de 6 años, padece de una parálisis cerebral infantil desde su nacimiento. Su madre la lleva dos veces a la semana al Centro Diario del Buen Vivir de Montecristi, el cual fue creado por el Gobierno municipal con el apoyo del MIES. En Montecristi no se contaba con un  servicio de salud gratuito para personas con discapacidad.

Hace un año Maholy inicio su tratamiento, y durante este tiempo ha desarrollado algunas habilidades como mantener el control de su cuello, intenta sostener cosas con su mano derecha, emite sonidos y acepta la atención de los  terapistas. Como Maholy decenas de pacientes han mejorado su estado físico,   psicológico y emocional.

El convenio que suscribió el Municipio con el MIES permite la contratación de un terapista físico, un terapista ocupacional, un terapista de lenguaje y dos promotores que realizan seguimientos a casos de personas con discapacidad en la zona rural.

En Montecristi existen zonas muy lejanas que dificultan el acceso de  pacientes de escasos recursos al  Centro Diario del Buen Vivir, por lo que en este proyecto se consideró que algunos  promotores realicen visitas domiciliarias en la zona rural y  enseñen a las familias los ejercicios de rehabilitación para los familiares que los requieren.