Mis Mejores Años mejora hábitat de adultos mayores en el norte de Guayaquil
Guayaquil, 3 de septiembre de 2019.
Manuela Basurto, de 77 años de edad y Violeta Quintana de 83, fueron integradas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), al proyecto “Mis Mejores Años se Pinta de Colores”, que este martes 3 de septiembre inició en el norte de Guayaquil, mejorando las condiciones funcionales de las viviendas que habitan las adultas mayores en los sectores Mapasingue Este y Guerreros del Fortín, respectivamente.
En ambos casos se logró movilizar a las familias y la comunidad, por parte del personal técnico del programa Mis Mejores Años que desarrolla el MIES con personas adultas mayores que se encuentran en situación de pobreza, extrema pobreza y vulnerabilidad. Para alcanzar este objetivo se pintaron las fachadas de las viviendas, acondicionaron jardineras, también se elaboraron murales y activaron estrategias edu-comunicacionales.
Edwin Feijoo, director del MIES para el norte de Guayaquil, dijo que mediante este tipo de iniciativas del Gobierno Nacional se busca generar conciencia ciudadana de protección, cuidado y atención a las personas adultas mayores, además señaló que en Guayaquil, Durán y Samborondón se proyecta mejorar de manera similar los domicilios de treinta usuarias y un total de 400 a nivel nacional durante el mes de septiembre.
Ángel Yépez, hijo de la adulta mayor Manuela Basurto indicó al respecto: “Estoy agradecido por todo el apoyo recibido de parte de las autoridades y la comunidad”. En ese mismo sentido se pronunció la adulta mayor Nancy Agueda, quien también recibe atención mediante el espacio activo que el MIES implementa en Mapasingue Este, por medio de la organización Cooperante Semillas de Amor. “Agradecemos que se hayan preocupado por nosotras”, dijo.
En Guerreros del Fortín la adulta mayor Violeta Quintana dijo que para mejorar el entorno de su vivienda recibió el apoyo de sus hijos y nietos, quienes fueron guiados por el equipo de tutores de la Misión Mis Mejores Años, tal es el caso de Yully Pérez, quien es la encargada de llegar con atención domiciliaria de manera quincenal. “Me siento bien por lo que están haciendo en mi casa”, manifestó.